domingo, 11 de diciembre de 2016
28 años después del terremoto en Armenia
El 7 de diciembre de 1988, a las 11 horas 41 minutos en el noroeste de Armenia, se registró una de las mayores catástrofes del siglo XX.
En menos de un minuto, un terremoto de magnitud 7 borró de la faz de la tierra la ciudad de Spitak, cuyo nombre ahora lleva aquel siniestro.En cuestión de segundos, más del 40% del territorio de la entonces república soviética, fue fuertemente golpeado por el sismo.Tanto Spitak, como el 80% de Leninnakan —la segunda ciudad más grande de Armenia—, así como Stepanovan, Kirovakan y otras 300 localidades, sufrieron daños irreparables.
Según datos oficiales, medio millón de personas quedaron sin hogar, 25.000 fallecieron y 140.000 quedaron inválidos. 250.000 menores perdieron sus escuelas y círculos infantiles. Fueron totalmente destruidos 416 establecimientos de salud, 391 bibliotecas, 349 entidades culturales, 230 industrias.
La mayoría de los médicos y rescatistas de los servicios de emergencias locales falleció o no podía acudir al rescate de los civiles por falta de vías. En una terrible coincidencia, el invierno de 1988 en Armenia fue uno de los más fríos jamás registrados.
Los que lograron sobrevivir a la catástrofe, se enfrentaron durante las primeras horas al hostil clima. La temperatura de aquella noche bajó a 35 grados bajo cero.
A 20 años de aquellos trágicos sucesos, el 7 diciembre de 2008 en el centro de la ciudad de Gyumrí se inauguró un monumento erigido con fondos procedentes de todo el mundo. "A las víctimas inocentes, a los corazones piadosos", dice la inscripción al pie del monolito.
La ciudad de Spitak también ha dedicado un monumento a los militares soviéticos que participaron en los rescates y en la liquidación de las consecuencias del terremoto.
Fuente: Soy Armenio