En particular, se informa que "dos ciudadanos de Armenia, líderes de un grupo criminal, planeaban colocar en varios lugares públicos entre 100 y 150 artefactos explosivos caseros para luego detonarlos a distancia", dice el comunicado del ente.
El texto añade que entre los objetivos de los presuntos criminales figuraban la plaza de la Libertad en el centro de Ereván, varios centros comerciales, así como puentes, vehículos e incluso las zonas residenciales.
Se precisa que "los agentes del Servicio de Seguridad Nacional llevaron a cabo 19 registros en pisos y vehículos confiscando pólvora, mechas, detonadores electrónicos y otros componentes de bomba" y que "dos autores intelectuales así como cuatro supuestos cómplices suyos fueron detenidos".
En relación con los hechos fue abierta una causa penal por terrorismo, tráfico de armas y explosivos y fabricación de armamento, acusaciones que suponen hasta 15 años de prisión.
