viernes, 2 de marzo de 2018
JODYALÍ, ¿VÍCTIMA DEL ODIO AZERÍ HACIA LOS ARMENIOS ?. POR KIM GABRIELYAN.
Khodjalú ( Jodyalí) es un poblado cercano a Stepanakert,
que desde antes de que se desencadenara la guerra de Karabagh,
había sido repoblado con turcos meskhetes
y con personas desplazadas de otras nacionalidades,
con el fin de crear una base militar.
Operaba allí el único aeropuerto de la
Región Autónoma de Nagorno Karabagh (dentro de la RSS deAzerbeiján).
Aterrizaban aviones con mercenarios de Afghanistán, Pakistán, Sudán y Chechenia
para participar de la guerra de Karabagh, de parte de Azerbeiján.
Desde Khodjalú se disparaban unos mil proyectiles diarios hacia Stepanakert.
Los azeríes acusan a los armenios de asesinatos en masa, en ese lugar.
Sin embargo, los hechos, los testimonios, la verdad no está de parte de Azerbeiján.
La correcta información neutralizará la mentira azerí.
Ofrecemos aquí una nota de Kim Gabrielyan, especial para HAY DZAYN.
Hoy, el pueblo Ivanian -en su lugar, y en honor a Kristapor Ivanian,
el general que volvió a Armenia para luchar por la liberación),
es un pueblo en desarrollo:
se construyó un colegio, un centro comunitario,
un jardín de infantes, nuevas viviendas (N.del T.)
Khodjalú, ¿víctima del odio azerí hacia los armenios?
por Kim Gabrieyan
especial para HAY DZAYN
A fines de diciembre de 1996, Anver Ahmet, docente del Instituto Pedagógico de Stepanakert, literato, miembro de la Unión de Escritores de la URSS, había venido a la sección regional de Nagorno Karabagh para proponer la publicación de su libro, dentro del plan de publicaciones del año siguiente.
El autor de estas lìneas en esos momentos era asesor literario de la Unión de Escritores. Durante la charla, le informé a Anver que también se había anotado un libro de un azerí: la colección de poesías de Alamdar Guluzade, director de la y adio azerí.
Los escasos azeríes que vivían en Artsaj, generalmente publicaban sus libros en Bakú, eludiendo la institución literaria de Artsaj; y el hecho de que dos autores azeríes estuvieran incluidos en la lista, significaba que dos libros de escritores armenios deberían quedar fuera del plan de publicaciones del año siguiente.
Cuando expresé mi disconformidad en este sentido, el escritor, con visible maldad, preguntó: “¿Y por qué publican el libro de ese kurdo?”. Me sorprendí… ¿de qué kurdo estaba hablando?. “Alamdar es kurdo, sabelo, un insano de una raza deplorable”, dijo, con el mismo tono malediciente.
Y luego explicó: los de Khodjalú son, casi todos, kurdos recién llegados, establecidos allí en los años '50, venidos de los pueblos de la región de Lachín.
¿Por qué me estoy refiriendo a esta historia? Porque las palabras del literato de nacionalidad turca Anver Ahmet son, digamos, sorprendentes, en el marco de la tragedia de Khodjalú. Lo que sucedió el 26 de febrero de 1992 en el asesinato de los habitantes Khodjalú, no tiene ninguna relación con los soldados armenios de autodefensa. Esto lo atestigua también el ex presidente de Azerbeiján, Aiaz Mutalibov (ver: “Независимая газета”, 2 апреля 1992 г.). Lo mismo atestiguaban también las imágenes tomadas por el periodista de televisión Djinguiz Mustafayev, a quien, de hecho, los del Frente Popular asesinaron en Aghdam, unos meses después. Quizás sea innecesario volver a contarlo, sin embargo creemos que algunos detalles son dignos de atención, ya que pueden esclarecer los acontecimientos de Khodjalú.
De los dichos de Anver Ahmed se puede concluir que a mediados del siglo pasado, la reubicación de los kurdos de la región de Lachín, tenía un propósito: limpiar el “Kurdistán Rojo” de los odiados kurdos, para ser ocupado por la etnia turca, después de lo cual, habitar con azeríes esa extensión que separa Armenia de Karabagh.
Esta es la misma política que se lleva a cabo en Afrin, sólo que la Azerbeiján soviética la llevó a cabo sin violencia, con el pretexto de mejorar las condiciones de vida de los kurdos. Tomemos en cuenta que los terrenos que se encuentran en los estuarios de los ríos Patará y Karkar son muy fértiles, y para los kurdos habitar ese lugar realmente era muy provechoso.
Los armenios no podían reclamar nada, ya que los kurdos también constituían una minoría en Azerbeiján soviética, y eso sería considerado como discriminación étnica. Haciendo una incursión temporal, diremos que en mayo de 1983, con el mismo fundamento, el primer secretario del Partido Comunista de Azerbeiján, Kiamran Baghirov, durante la sesión extraordinaria del Comité Regional de Askerán, obligó a aceptar la propuesta de otorgar status de pueblo a Lesnoyé, un asentamiento de kurdos.
Dijo así, literalmente: “Amigos, si no realizamos el pedido de esos kurdos, ellos protestarán frente al Comité Central de la URSS, y Moscú nos acusará de ultranacionalistas”. No consideramos superfluo señalar que Lesnoyé, en los años de la guerra de Artsaj, se había convertido en una singular base militar, y los soldados de la liberación de Artsaj se vieron obligados a neutralizarla.
Repoblar Khodjalú con kurdos predispuso a la salida gradual de los armenios del lugar. En la década del ’70, en Khodjalú ya no había quedado ningún armenio, y en los ‘80, el último pueblo se completó con los turcos mesjetes, expulsados de Georgia.
Según los datos del censo de 1989, Jodjalú tenía 7000 habitantes, y eso, cuando sólo 2 años antes, -de acuerdo siempre con los datos oficiales-, el número de habitantes no pasaba de los 1200. Entre sus habitantes, naturalmente, había un gran número de omones azeríes infiltrados bajo el nombre de civiles, quienes comenzaron a realizar operaciones terroristas contra los pueblos armenios circundantes.
Los pueblos de Askerán, Noraguiugh, Lusadzor, Asdghashén y otros, constituían un blanco recurrente para los habitantes armados de Khodjalú. El pueblo antes armenio, se había convertido en un verdadero monstruo que amenazaba seriamente a la población armenia de la subregión.
A las fuerzas de autodefensa de Artsaj no le quedaba otra medida que destruir al monstruo. Naturalmente, como resultado de las operaciones de neutralización de la base militar, podía sufrir también la población civil.
Sin embargo, los soldados de las fuerzas armadas demostraron humanidad, abriendo, para los pobladores, un corredor hacia Aghdam. Lo que sigue, es conocido a través de la entrevista a Mutalibov, como también a través del video de la película de Chinguiz Mustafayev.
El frente popular de Elchibey ejecutó terriblemente a los kurdos y los turcos meskhetes, fusilando a las mujeres y niños sin ningún escrúpulo, en los terrenos próximos a Aghdam.
Si aceptamos la opinión de Ayaz Mutalibov de que los soldados de Abulfaz Elchibey habían programado esa masacre con el propósito de derrocar a las autoridades vigentes, entonces, probaremos al mismo tiempo, que el fusilamiento masivo de los pobladores de Khodjalú tenía la intención no encubierta de “matar dos pájarons de un tiro”.
Y cuando hablamos de Sumgait, Bakú, Gandzak y de las masacres de otros pueblos habitados por gran cantidad de armenios, sin dudas debemos remarcar “el factor Khodjalú” como el más elocuente ejemplo de odio a los armenios.
Es decir, las minorías que viven en Azerbeiján: los talish, los lezguíes, los tats, los uguros y otras nacionalidades, en cierto momento podrían sufrir el destino de Khodjalú. Las circunstancias y los motivos quizás serán distintos, sin embargo, la letra es la misma. Incluso, aunque cambien los dirigentes del país.
Kim Gabrielyan , Stepanakert.
FUENTE: www.haydzayn.am
Fuente: Guia Menc