martes, 6 de diciembre de 2016

IRÁN VISTO CON LOS OJOS ARGENTINO - ARMENIOS DE LA REPORTERA GRÁFICA ARAZ HADJIAN.


Contra los prejuicios o los mitos acerca de la República Islámica de Irán, lo más remarcable del país es su gente. Es un país seguro, incluso para una mujer que viaja sola como fue el caso de la reportera gráfica argentina Araz Hadjian. 



Los habitantes de Abyaneh con sus atuendos típicos tradicionales que usan a diario. Araz Hadjian

"En ningún momento sentí ningún tipo de situación de inseguridad, hostigamiento o peligro. Incluso los mullahs, los clérigos musulmanes, mostraron conmigo predisposición al diálogo y a fotografiarse", afirmó.

Textos e imágenes por Araz Hadjian


Edición Fotográfica: Alfredo Sánchez.



Algo muy común entre los hombres de Medio Oriente, es el uso de esta especie de "rosario" que sustituye al cigarrillo.  Araz Hadjian.

Irán es un destino que comienza a abrirse al turismo internacional luego de muchos años de encierro y todo allí sorprende.

Abyaneh, en la provincia de Isfahan, es una aldea que se ha congelado en el tiempo, cuyos habitantes hablan un dialecto medieval del idioma farsi y usan a diario sus vestimentas tradicionales. Está la particularidad de que los hombres casados y solteros utilizan diferentes modelos de pantalón para diferenciarse entre sí según su estado civil. Otra curiosidad son los llamadores o aldabas de las puertas con formas que simbolizan un pene o una vagina, y emiten diferentes sonidos para que los ocupantes de la casa sepan si quien golpea es hombre o mujer. Abyaneh fue declarado patrimonio de la humanidad por su peculiar arquitectura y forma de hablar.




Los llamadores de las puertas de Abyaneh que emiten diferentes sonidos e indican si quien llama es hombre o mujer. Araz Hadjian.

La presencia del mullah en toda la aldea es notable. Desempeña un papel preponderante en la vida social de Irán, que tiene un sistema de gobierno teocrático. Sin embargo, en cuanto a costumbres, hay una gran tolerancia en cuanto a la obligación de ir con la cabeza cubierta, ya que en muchos casos, el uso del pañuelo para cubrirse es más simbólico que real. En esta aldea las mujeres van vestidas en su gran mayoría a la usanza moderna occidental: se maquillan, concurren a la universidad, y tanto hombres como mujeres tienen en general un alto nivel de estudios.

Aunque en el Islam hay muchas variaciones respecto de la edad en que una mujer debe comenzar a usar el atuendo tradicional, generalmente se acepta la pubertad como el momento en el que empiezan a obedecer las obligaciones estipuladas para ellas en la tradición. Con todo, muchas chicas piden hacerlo desde pequeñas para sentirse identificadas con su madre.




El sector femenino dentro de la mezquita. Araz Hadjian.

En Yazd, se practica un antiguo deporte tradicional iraní, conocido como zoorkhaneh o zorkhaneh. Se trata de ejercicios que realizaban antiguamente los guerreros del imperio persa en su entrenamiento. Actualmente los deportistas repiten las técnicas para preservar la tradición. Los ejercicios se practican bajo una especie de domo, y mientras los participantes ejecutan sus destrezas con instrumentos de gran peso, de modo individual y grupal, hay un cantante que toca un tambor y canta.




Una vista de la ciudad de Shiraz. Araz Hadjian.


Dos costumbres muy populares en Irán son el alquiler de trajes tradicionales en diferentes espacios públicos para fotografiarse en familia (se ven parejas vestidas con atuendos típicos de las diferentes zonas); y otra tradición son los picnics familiares en parques, al atardecer, y el mes de ayuno del Ramadán.




Plaza principal de la ciudad de Isfahan durante el Ramadán, las familias organizan su picnic esperando el último llamado a plegarias y luego ya rompen el ayuno y cenan hasta pasada la medianoche. Araz Hadjian.

Después del último llamado del día a plegarias durante el Ramadán, se cena hasta pasada la medianoche, y las ciudades vibran con actividad social y comercial; las tiendas y comercios funcionan hasta tarde y hay un ambiente generalizado de fiesta. La gente convida comida y en las mezquitas se reparten bolsas con viandas a los fieles.



Arquitectura y arte islámico. Araz Hadjian.

El arte islámico es de una belleza sublime en cada mosaico en cada pintura en cada vitraux. En algunas mezquitas se ven piezas minúsculas labradas, encastres de espejos, que literalmente quitan la respiración por la delicadeza y a la vez la magnificencia de su belleza.



Cúpulas tragaluz de los baños subterráneos (hammam). Araz Hadjian.


En Isfahán, se agrupan varios artesanos vendedores de anillos en las plazas, pero aparentemente son sólo de uso masculino. Es muy pintoresco ver círculos formados por hombres llenos de anillos, compartiendo y probándose lo que hace cada uno.



Los artesanos y vendedores de anillos se agrupan en las plazas para ofrecer sus productos, de uso meramente masculino. Araz Hadjian.

Irán es un país que aún está fuera del circuito masivo de turismo por lo cual se mantiene al margen de la invasión de visitantes extranjeros. Y sorprende bellamente en cada persona, en cada mezquita, cada palacio, parque, artesanías y sabores. Un país de ensueño.



Una ciudad de adobe en medio del desierto en Yazd. Araz Hadjian.

"De las ciudades que visité en Irán, Yazd fue la que más me impactó", confiesa Hadjian. Se trata de una ciudad en medio del desierto. La parte antigua está llena de calles con pasadizos cubiertos para proteger del sol a los habitantes, y a la vez con tragaluces y con arcos que en otros tiempos permitían el paso de los jinetes. Lo más curioso de esta ciudad son sus "cazadores de viento", una especie de chimeneas altas que permiten el paso del viento para mantener las viviendas frescas.



Estas chimeneas se llaman "cazadores de viento" y bajan hasta los recintos de las viviendas permitiendo la circulación de aire para mantener fresco los ambientes en Yazd. Araz Hadjian.

Los techos circulares de los hammam, o baños saunas, están cubiertos por vitrales que se usaban a modo de iluminación cuando no existía la energía eléctrica. Estos techos se ven en muchas partes de la ciudad y convierten su paisaje en una especie de set de filmación futurista. Yazd fue centro del zoroastrismo (adoradores del fuego sagrado), y allí están el templo y el sitio de peregrinaje más importantes.



Un grupo de chicos juega en una plaza de la zona antigua de la ciudad de Yazd en el desierto. Araz Hadjian.

A la par de ello, también agrada la candidez de los chicos, siempre dispuestos a la sonrisa y complicidad ante la cámara.

FUENTE: http://ift.tt/2hdxUSY




Fuente: Guia Menc