Una familia cubana desesperada por salir de la isla apostó por una travesía poco conocida: viajarían sin visa hasta Rusia, luego cruzarían a Armenia, de ahí utilizarían pasaportes falsos para llegar a Austria, Alemania y México, donde cruzarían la frontera con Estados Unidos, según reportó Univisión 23.

Los cubanos pagaron unos $8,000 por cada uno a una supuesta red de traficantes de personas que los sacó de Cuba hasta Moscú. De la capital rusa se trasladaron hasta Yerevan, la capital de Armenia, donde deberían recibir pasaportes costarricenses, que tienen visado libre a México. Pero nunca recibieron nada, los estafadores se les escondieron y después de seis meses sus visas expiraron.

“Hemos caído en manos de un estafador. Es una gran pesadilla lo que estamos viviendo”, dijo Mónica Reyes, de 31 años, en declaraciones a Univisión 23.

Reyes se encuentra varada en ese país desde hace más de un año junto a su esposo Yoel Rodríguez, de 36, y sus hijos Karlita, de 6 años, y Kevin, de 10. Con ellos se encuentran también su madre y su esposo, Elizabeth Calero y Luis Miguel Cabrera.

El primero que salió de Cuba fue Cabrera, en octubre del 2014. Después se le sumó el resto de la familia en julio del 2015. Antes de abandonar la isla lo vendieron todo, incluyendo la casa.

“Nos dijeron que íbamos a estar nada más 21 días, nos entregarían los documentos y viajaríamos. Ya estamos ilegales. Imagínese, tanto tiempo aquí en la espera”, dijo Calero, quien asegura que la familia está amenazada por los estafadores, que son cubanos.

“Uno de ellos, Yasser Bencomo, nos dijo que si los denunciábamos nos daba donde más nos dolía, que nos secuestraba al niño”, afirmó Calero en una entrevista telefónica con el Nuevo Herald.

No obstante, la familia hizo la denuncia a las autoridades armenias, pero estas solo les dijeron que si veían a los estafadores, les avisaran, pero que no les podían dar protección ni detener a Bencomo porque no sabían dónde vivía.

“Ni siquiera nos dieron un acta de la denuncia”, dijo Calero.

El niño, Kevin, había comenzado a ir a la escuela. Un día, a la salida, vio a Bencomo “en un Audi negro fumándose un tabaco. El niño se escondió aterrorizado y más nunca fue a la escuela”, dijo Calero.

La red estaría compuesta por Bencomo, Leyine Gómez y su madre, Bárbara Limonta, quien sería el contacto de Cuba, según Calero. Ramón Pereda, un cubano residente en el sur de la Florida quien asegura haber sido víctima de la misma red, confirmó esa información.

Pereda y su familia también salieron de Cuba por esa vía, pero al llegar a Armenia fueron extorsionados.

“Después de un mes en Armenia nos dijeron que nos faltaban como $8,000 más”, dijo Pereda, el único de su familia que recibió su pasaporte y pudo llegar a Estados Unidos, dejando atrás a su esposa, sus hijos y su suegra, quienes también debían viajar posteriormente.

Pero el reencuentro nunca ocurrió. Su familia esperó casi un año en Armenia hasta que su esposa enfermó del corazón y tuvo que regresar a Cuba.

“Casi se me muere en Armenia, porque no teníamos dinero para pagarle la operación, ni tenía papeles. Les tuve que sacar pasaje para Cuba, y ahora viven alquilados allá, porque lo vendimos todo para irnos, hasta la casa”, dijo Pereda. Su suegra aún está en Armenia, en un albergue para ancianos. Como no pudo pagarles el pasaje a todos juntos, Pereda primero sacó a su esposa, luego a sus hijos y cuando le mandó el pasaje a su suegra, esta “fue asaltada y le quitaron todo”, dijo Pereda a el Nuevo Herald.

Calero asegura que no pueden regresar a Cuba porque son opositores y colaboraban en la disidencia. Su esposo, Cabrera, tuvo que salir primero porque era acosado por la Seguridad del Estado.

Calero y su familia entregaron una carta en la embajada de Estados Unidos en Armenia pidiendo ayuda, pero nunca recibieron respuesta.

“Estamos encerrados sin salir de la casa por temor a que nos encuentre. Tememos por nuestras vidas y principalmente por la de los niños”, dijo Calero. “Aquí las temperaturas son bajo cero y no tenemos ni calefacción ni alimentos”.

“No sabemos si podremos resistir mucho más. La verdad es muy triste lo que nos tocó vivir, y más a nuestros inocentes niños, por ofrecerles un futuro con libertad”, dijo.

Un grupo de cubanos han lanzado una campaña para recaudar dinero para “mejorar un poco las condiciones” en que se encuentra la familia, explicó Jaime Parra Tirado, creador de la iniciativa.